el Baul del DJ

Avandaroooooo



Son tres fechas que marcaron a una generación: el 2 de octubre de 1968, el 10 de junio de 1970 y el 11 de septiembre de 1971. Y fueron 3 hechos los ocurridos el 11 de septiembre de distintos años,

Jaime del valle


En 1973 el asalto a palacio de la Moneda de Chile donde fue asesinado Salvador Allende, en el 2001 el ataque terrorista a las torres gemelas, y el festival de Avandaro, tres hechos muy distintos pero que han dejado huella.
Como esta es una columna de música hablemos de Avándaro, el "Festival de Rock y Ruedas de Avándaro", fue un parte aguas sin precedentes en la historia musical de nuestro país. La cosa empezó simple y sin ideas al estilo "Woodstock". Era una carrera de automóviles, con patrocinadores y promovida por el corredor de "stock cars" Eduardo López Negrete.
Sólo bastó la sugerencia de hacer un concierto la noche antes de la carrera, y la cosa cambió, dio un drástico giro, ya que de los cientos que esperaban llegaron miles, y es que 1971 fue un año convulsionado, acabada de pasar la matanza del 68, y acababa de suceder el halconazo del jueves de corpus.
Así se vivía uno de los momentos más turbulentos de la historia, y un Festival de Rock dio a los jóvenes una voz para construir el país libre que hoy disfrutamos. El nombre de ese concierto es sinónimo de revolución y juventud, de rock y energía, pero sobre todo de comunicación, el vínculo que unió a una generación.
Me cuenta mi padre quien estuvo en el evento, que a pesar de la dificultad para llegar hasta Valle de Bravo y del alto costo del boleto, la mañana del sábado 11 de septiembre, la tranquilidad de la población mexiquense se vio trastornada por masas juveniles, la búsqueda de espacios alternativos provocó un peregrinar inusitado, miles de muchachos de ambos sexos formaban corrientes arrastradas hacia la Meca musical, donde la congregación humana formó una comunión espiritual.
Me dice que durante el día, se levantó en los campos de Avándaro una efímera aldea de casas de campaña que, al llegar la noche, por la magia de los acordes desapareció, el espíritu del amor, la paz y la no violencia, levantó una catedral alrededor del escenario y de las torres amplificadoras de las notas musicales de los Dug’Dugs, Epílogo, El Ritual, Bandido, el Love Army, Peace and Love, Los Yaqui, El Amor, Tinta Blanca, La División del Norte, la Banda Tequila, La Revolución de Emiliano Zapata y el vital Tree Souls in my Mind, hoy simplemente Tri.
La libertad negada encontró la noche de Avándaro una forma de expresión tercamente negada por el poder, Avándaro se convirtió en el espacio lejano a los ojos vigilantes de la censura, la osadía juvenil de revelarse aquella inolvidable velada, provocó una escandalosa censura gubernamental que dejo varios años al rock y a la juventud en la oscuridad, pero eso ya es historia